Así, con un límite de cargas ha sido este viaje desde que empezó. Tuve que dejar un montón de cosas que no precisamente iban en mi maleta de tan solo 6 kilos. El miedo fue el primero en quedarse, él mismo lo decidió desde que me vio ignorarlo saltando al vacío y apuntándome al sorteo de una carrera que por muchos años soñé correr: La Transvulcania by UTMB
“Estoy lista” pensé… y todo a mi alrededor me lo decía. Este año sabría lo que es correr entre gigantes, lo que significa verdaderamente SABER CORRER, con todas sus letras y en mayúsculas. El riesgo era grande, y fue allí, cuando el miedo ya no estuvo, que la soledad se despidió también. Ya no encajaba en un mundo en el que tantas personas me ofrecieron su apoyo, aún cuando no tenía nada que ofrecerles.
Que alguien crea en ti sin esperar nada a cambio es la mayor bendición que una persona pueda recibir. Más aún cuando una de mis tantas creencias limitantes era pensar que estaba sola.
“Nosotras nos quedamos” gritaron mis inseguridades cuando se dieron cuenta que ya no lograban nada con hacerse sentir. Unas cuantas lágrimas, un par de días de retraso en tomar decisiones, pero igual su objetivo de hacerme desistir, al final se vio frustrado.
La incertidumbre fue una carga bastante pesada hasta que se despidió en el momento en que aumentó mi fe y mi espiritualidad. Dios se ha hecho sentir de todas las maneras posibles y cuando Dios está presente, los actos de amor se vuelven cotidianos así como el agradecimiento, la plenitud y la CERTEZA.
Detrás se fue la culpa, con ella la tristeza y las siguió la frustración. Así, poco a poco, fui vaciando mi equipaje. Dejando atrás cargas que, sin darme cuenta, detenían mis pasos. Llevé conmigo 6 kilos de cariño, de fortaleza en cuerpo y espíritu, de energía positiva y felicidad plena. Llevé conmigo todo lo que me ha hecho crecer, y mantengo presente lo que aprendí.
Falta todavía camino por recorrer, y varios kilómetros que avanzar con muchos kilos de aprendizaje sobre mis espaldas. Pero la satisfacción de haberme atrevido a soltar, hace la carga mucho más ligera.